- Recuerdo con gran nostalgia y a la vez cierta alegria aquella colección de plantas silvestres que hice como alumno de 2º curso de Farmacia, concretamente en la asignatura de Botánica. En la parte práctica de dicha asignatura debiamos presentar allá por los meses de mayo-junio un auténtico trabajo de campo, condición "sine qua non" para poder presentarse al examen final de la asignatura. Había que recolectar unos 150 ejemplares de plantas (hierbas) silvestres con su raíz, tallo y fruto o flor para después ponerlas en pliegos blancos de papel de secante a fin que pudieran conservarse hasta el dia de su presentación. Como en todo trabajo la ayuda del colectivo se hizo necesaria para reclutar parte de la flora del monte, desde luego en el grupo que estava, los otros tres se comportaron bastante bien y me ayudaron a meter en el saco unas cuantas plantas silvestres inaccesibles para mi por su difícil situación. A mi me hacia más gracia trabajar sobre terreno llano que sobre empinada ladera y es una cosa bien natural pues por entonces ya empezaba a echar kilos sobre mis espaldas. La cosa se puso bien, y en no más de 20 dias hicimos entre los tres fines de semana todo este álbum de ejemplares.
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Todavía creo conservar ese modesto herbario. Mi recogida de ejemplares se centró en el área de la Conreria y sierra de Marina (Badalona), donde pude agrupar cerca de un centenar de variedades. El resto de plantas mediterráneas fueron clasificadas y recolectadas por los campos de la zona donde resido. Me pusieron un notable por aquel trabajo, nota que sirvió para arreglar un poquito el suficiente justillo que saqué en los finales allá por el caluroso mes de julio.... desde luego la experiencia valió la pena pues auné el espiritu científico con el amor por la naturaleza.
