miércoles, septiembre 19, 2007

El principe rana


Ni mañana, ni pasado, ni el otro... no lo conseguiré, esto en principio no es una autocritica, sino ¿qué somos las personas? nosotros y nuestras circunstancias. Después de todo también tuve mis errores al afrontar la especialidad en la carrera, me equivoqué de salida y la experiencia no es tan elevada como debió de haber sido. No sé si tendré tiempo a rectificar y a hacer lo que quiero hacer, no sé si la sociedad me dará la oportunidad que merezco...o igual acabo como aquel loco encerrado en una habitación con el quimicefa de turno. Soy una catástrofe, tanto conocimiento, tanta genialidad, tanta fórmula y por no saber encarar el futuro no soy más que una "M". Esta segunda parte del texto si que es una autocritica. Sé que mañana no me llamaran, sé que este viernes iré, pero saldrá mal...algo ven en mi que no les gusta. Eso lo sé, no hace falta que me lo digais. Con 39 años ¿adonde voy? el pobre desgraciadillo que un dia soñó ser premio nobel, jajaja


Sé que no conseguiré un empleo en el campo que deseo. Hay un refran que dice que cada uno tiene lo que se merece en esta vida pues igual eso me pasa a mi. No pasa nada. Seguiré haciendo problemas de primero, segundo, de tercero, alguno de cuarto curso...porqué libros tengo para dar y regalar, por internet también, tengo de todo, hasta dinerillo ahorrado. Ahora, lo que no tengo es ilusión por nada. Antes era un soñador, en su dia me equivoqué de salida, pillé el tren tarde y mal ,pretendí acabar encarando una cosa y luego miré otra...y ahora pago las consecuencias. Que nadie tome de ejemplo de mí en esta vida. ¿Todo el mundo tiene derecho a soñar verdad? porque la vida es sueño y los sueños sueños son...pero los sueños sólo son reales si cuando estas despierto tienes los cinco sentidos y alguno más... bien despiertos. Vaya bioquimico nos ha salido. Un principe rana.

El precio del poder

Sr. Joan Laporta, usted ganó las elecciones del 2003 de modo y manera legítima si bien a mi parecer no se ha hecho acreedor a que el socio renueve la confianza en su futuro proyecto. De todas formas por lo menos sé que no volverá a presentarse para los próximos comicios y eso supone un gran alivio para un servidor. Desde mi posición de socio he podido ver la gran proporción de errores, algunos de ellos bastante graves, en relación al número de asuntos tratados de forma certera por parte de usted y la junta que preside. Podemos citar casos como la mala gestión en aquella dimisión de directivos encabezada por el otro inclito de Rossell, su escasa por no decir nula relación con el mundo peñistico, el medraje absoluto del futbol base, las secciones con especial hincapié en el baloncesto...eso sin olvidar las lamentables renovaciones efectuadas en el seno de la plantilla del primer equipo de futbol. Ergo le acuso también de un exceso de protagonismo cual estrella de rock, sus reacciones y desplantes para con el socio, sus trapicheos familiares, sus medias verdades dichas a través de los medios de comunicación o la forma de maltratar a la gent blaugrana en determinadas zonas del estadio. Las crisis del primer equipo, y en concreto la que afecta a la tercera-cuarta temporada de su mandato para ser algo generosos diremos que no fue solucionada de manera solvente y asi nos fue a final del curso en que nos quedamos en blanco en cuanto a títulos. Todavía tendriamos por añadir un largo etcétera de despropósitos a nivel de estructuracion interina del club junto episodios muy desafortunados como aquel en que nos representó de una manera ignominiosa y sonrojante en el aeropuerto del Prat. ¿ Qué debemos hacer los que nos sentimos humillados cuando nos cachean en el gol norte como a viles delincuentes? Gracias a que tengo familia culé no tengo que pasar por esa puta vergüenza, desde aqui le reto a ver quien de los dos tiene el historial tan limpio como socio de la institución, si usted o un servidor.

Por ello le conmino a que acabado su mandato dé paso a caras nuevas y no perpetúe su exceso de protagonismo en este nuestro querido F.C. Barcelona. Mejor pase ud. al terreno de la politica ese es un terreno que le queda que ni pintado para satisfacer su megalomanía.