jueves, mayo 20, 2010

carta abierta del sósio anonímo, vamos, como el romanse


Después de la dura jornada de ayer, llevo ensima más cardados espesiales que los que se presentaron en la última pasarela Gaudiu. Miren utedes, si en Johan no tiene abuelos pues yo tampoco, y ni falta que me hasen. Que lo sepan. La Gandessa de este glorioso equipo nuestro radica en sus sagrados aires, puros como la miel, a ver, servidor que aspira a presidir el casal del club, y todo esclusivamente grasias a mendo, a mi bravía tensasidat y sublime esfuerso de señor sosio aboñado. Mi santa persona, pues, por no pedir en mucha demasía merese muy mucho aquí donde me ven. Exijo una llotcha dins l´estadi gluriós, y a poder ser, próxima al palco. Todo es obra y grasia de mi santa y morenita amuleta asulgrana, ¿saben? Vilafranca és presiosa la miren por donde la miren, tiene unas vistas y unos encantos varios que pa qué. Es la meva petitona puteta de conill de la sort, aqui queda dit, i pum. Madrededios, igual no puedo entrar en esa sona vip con el rajón rondo de mi presiosa americana, que dicho sea de paso, es y será siempre oscura.
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Si ay un puesto de honor superior al del propiamente dicho "presidente de honor" de este mi amado club, ése es mi puesto, sin ningùn género de dudas. Pues sepan que yo me meresco más de mil monumentos, uno per cada porta de l´estadi. Rosells, Ferret, Marc Ingle, ser o no ser, esa es la cuestión entre la pasiente y resignada afisión: yo no sé si podré superar estos mesesillos veraniegos con elecciones y otros espamos de por medio, con un hastío de junio a setiembre y hasta un maravilloso mundialillo de fumbol de selesiones incluido. ¡Qué será de mí! vamos a ver, si a la cacatifa que montaré a l´entrada del meu casal, le juntan el triumfo de l´equip barbarés de munic el proper dissabte a les nou a madrit, pues miren, como que me alegran el fin de semana; al fin y al cabo, no sea que me canse y coja y me vaya de viaje hasia la estasión de Sans con un buen par de maletas y me aleje por siempre jamás del palco; asín que alguien meteré ahi dentro, bien amarradico no se vaya a escapar... confien en mí, ya les reportearé aires de eterna juventuz al club de sus amores...y de los míos, con, o sin viajes del asilo al campo y viseversa. Queda dicho.