lunes, octubre 22, 2007

Quicir de camino al Capcir y II


- El dia amaneció con un frio de espanto y con la tienda llena de rocío por todas partes. Los tres del grupetto abandonamos la tienda y cargamos resacosos nuestras mochilas para coger el tren amarillo que debia llevarnos a Vilafranca de Conflent, vía Puigcerdà. Yo seguia disparando a lo John Wayne mi cámara de fotos hacia todas direcciones habidas y por haber. El rudimentario trenecillo proseguia su pequeña ruta con gran lentitud y adentróse en zona de media montaña para, en pleno territorio francés, entrar en la antigua comarca catalana del Capcir. ¡Por fin llegamos a una de las más bonitas vilas que uno ha presenciado en su vida! Acto seguido nos dispusimos a atravesar el río, entramos por el porticón de la amurallada población medieval y recorrimos sus pertrechos carrerones principales. Al igual que antes un servidor hizo las pertinentes fotos. Cerca del mediodia comimos en una fonda y retornamos al camping a primera hora de la tarde en el mismo trenecillo para recoger la tienda, nuestros útiles personales, etc. Bajamos un par de horas después à la gare d´Enveitg. En la estación ya esperaba el Renfe que nos devolveria a casa tal que partimos sobre las 18.00 horas de la tarde con total normalidad y un penoso transbordo en Ribes de Fresser con otro tren directo a la ciudad condal.
Las luces de Barcelona ya se distinguian apenas pasadas las nueve de la noche.