Ayer no se ganó el partido, bien es sierto, pero queda todavía un largo trecho por recorrer. La guerra contra el reial pudrit de merda todo justo acaba de empezar y quedan como poco unos ocho meses de competición. A estas alturas de temporada perder cinco puntos en casa pues lo que se dice joder, jode de lo lindo, pero así y todo no desesperemos más de lo nesesario porqué hay que confiar en este glorioso equipo que tenemos y en especial, en la figura de su entrenador. Quien quiera seguirnos en nuestra cruzada anti-mandrilista que nos siga, el que no, pues que se marche a concha espina. Y me quedo tan pancho. Sí, ya sé que el año pasado perdimos dos punticos en casa durante todo el ejersisio liguero, pero las comparaciones con la situación actual pueden resultar bastante odiosas, sensillamente porque ‘el ayer fue el ayer y el hoy es hoy’. Asín que yo me propongo echar una mirada hacia el futuro más rabioso y olvidar el presente ejemplificado en un partido que no se supo ganar y que nos sumió en una profunda enpoténcia. Y es que para ganar pasa como en la bida, hay que saberla meter, pero si yo les digo a uds. que esto es pasajero y que es coliflor de un dia pues no les engaño. Es más, el barcelonisme té d´estar unit ara més que mai y no debe haber lugar a las dudas ante los asquerosos vientos de sosobra mesetarios; todos esos malditos y profundos vientos erosionadores que lo único que pretenden es desestabilisar-nos de cap a peus… aunque mucho ojo, luego no lo consigan para su mayor desgrasia y triste decrepitud cristiana. Y pum.
lunes, octubre 04, 2010
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