El Real le presiona para que diga que quiere dejar el Chelsea, pero el fichaje de Alves por los 'blues' le allana la salida. El Madrid quiere anunciar ya el final del 'culebrón Robben'. El club blanco le ha dado un ultimátum al jugador holandés para que haga público su deseo de abandonar el Chelsea, pero el fichaje ayer del sevillista Alves por los 'blues' le allana la salida al extremo. Los merengues pretenden que Robben se rebele sin medias tintas contra su club, como acaba de suceder con los también holandeses Drenthe y Sneijder, convertidos en los dos últimos refuerzos del Real Madrid, después de que el primero amenazara con recurrir a la Federación de Holanda para salir del Feyenoord y el segundo se negara a ir el pasado sábado a ver el Ajax-PSV, de la Supercopa.
No es nueva la táctica merengue de animar a los jugadores a sublevarse contra sus clubs para lograr el fichaje deseado. Ahí están también los casos protagonizados por Karembeu, Ronaldo, Robinho o Diarra. Todos se negaron a entrenarse e incluso jugar para forzar a sus equipos a darles el finiquito y recalar en el Bernabéu.
Sin embargo, Robben, el tulipán prometido por Ramón Calderón desde las elecciones del pasado verano, exige que 'blues' y merengues alcancen un acuerdo para su traspaso, pese a que en las últimas horas la entidad inglesa se ha descolgado en sus pretensiones. El extremo holandés teme que Jose Mourinho, técnico del Chelsea, le termine pasando factura si se rebela y no se consuma su anhelado traspaso al Real Madrid.
La llegada de Robben al Bernabéu podría acelerarse después de confirmarse ayer la contratación de Dani Alves por el equipo de Jose Mourinho. El presunto interés del Madrid por la perla brasileña del Sevilla fue una simple estratagema merengue para forzar el fichaje del extremo holandés.
A última hora del pasado lunes, el Real Madrid se rebotó con el Chelsea tan conocer que los ingleses se habían subido a la parra pidiendo por Robben cerca de 40 millones de euros. Casualmente similar cantidad a la que solicitaba el presidente del Sevilla, José María del Nido, para soltar a Alves.
No es nueva la táctica merengue de animar a los jugadores a sublevarse contra sus clubs para lograr el fichaje deseado. Ahí están también los casos protagonizados por Karembeu, Ronaldo, Robinho o Diarra. Todos se negaron a entrenarse e incluso jugar para forzar a sus equipos a darles el finiquito y recalar en el Bernabéu.
Sin embargo, Robben, el tulipán prometido por Ramón Calderón desde las elecciones del pasado verano, exige que 'blues' y merengues alcancen un acuerdo para su traspaso, pese a que en las últimas horas la entidad inglesa se ha descolgado en sus pretensiones. El extremo holandés teme que Jose Mourinho, técnico del Chelsea, le termine pasando factura si se rebela y no se consuma su anhelado traspaso al Real Madrid.
La llegada de Robben al Bernabéu podría acelerarse después de confirmarse ayer la contratación de Dani Alves por el equipo de Jose Mourinho. El presunto interés del Madrid por la perla brasileña del Sevilla fue una simple estratagema merengue para forzar el fichaje del extremo holandés.
A última hora del pasado lunes, el Real Madrid se rebotó con el Chelsea tan conocer que los ingleses se habían subido a la parra pidiendo por Robben cerca de 40 millones de euros. Casualmente similar cantidad a la que solicitaba el presidente del Sevilla, José María del Nido, para soltar a Alves.