LA DEFENSA DEL PRESIDENTE POR EL MOMENTO SE ME ANTOJA INSUFICIENTE. Hasta la fecha no veo una defensa plausible por parte del club en el sucio y asqueroso tema "garganta profunda" perpetrado desde la mísera y cobarde oscuridad de Real Madrid y cadena COPE. Un servidor tenia la ferviente esperanza que nuestros actuales mandamases hicieran más de lo que están haciendo, sin tapujos, sin medias tintas, poniendo toda la carne en el asador (madrileño), pero veo cosas muy raras. "Que sí, pero no", pero ojo, después de hablar Pep en la sala de prensa parece que sí... pero parece que no; y vuelta a empezar... ummm no sé no sé; a ver cuando echamos el resto definitivamente en el asunto de las graves acusaciones señor Rosell.
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Es una puta vergüenza que los de la meseta se vayan de rositas después de la intoxicación más baja que se ha producido jamás en el fútbol español, así pues, este acto no puede quedar impune de ninguna manera. Que lleguen a insultar a mi club o a mi pais ya poco me puede importar pues estoy acostumbrado a ello, es decir, me importa una soberana mierda. Lo que no me importa en absoluto es que calumnien contra jugadores o médicos del club, contra ese equipo al que amamos tanto. Un servidor jamás les reirá las gracietas.
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NO ME VALE EL DECIR ESTA BOCA ES MÍA, ni me vale aquello de "llegaremos hasta el final" si nos quedamos a mitad del recorrido. Aquí los únicos que se chutan son esa gente que ha mentido alevosa y premeditadamente, escupiendo mierda y bilis en estúpidas y ridículas tertulias de taberna barata, en sus variopintos chascarrillos de verbenera cháchara anticatalana. Esos personajillos de tres al cuarto que se mueven en lodazales como comités o federaciones saben mejor lo que se cuece y como presionar adecuadamente, como meter el dedo en la llaga para hacernos el mayor daño posible. De hecho lo hacen a diario. Como socio del FC Barcelona estoy asqueado de esta vaga defensa del club y exijo que se tomen cartas en el asunto inmediatamente, pero no con palabras sino con hechos. Esa gente al servicio del hombre del casco me produce vómitos y urticaria, sus provocaciones son más cansinas que un programa de tele 5. Pero esto es lo que hay, y mientras los que nos dirigen sigan poniendo una mejilla detrás de la otra no tenemos nada que hacer. Luego para completar el triste patio algún que otro periodista de "casa nostra" va y viene con dobles papeles, más falsos que una moneda de euro con la cara de popeye. Así de jodida está la cosa.
YO NO ME FIO. NO HAY COSA QUE MÁS ME REPUGNE que todos aquellos que dicen que "hay que correr un tupido velo y olvidar". ¿Olvidar de qué? y unos cojones. Nos pueden embaucar una vez más con sus amistades peligrosas ciertos de sus homólogos mesetarios, sí, ese gremio que se ama entre sí aunque los de allá vomiten en abundancia contra los de aquí. El corporativismo nos mata, incluso me produce miedo, pues es una enfermedad contagiosa que da repelús. Mi único objetivo es que mi equipo gane y si no es mucho pedir, que no se nos enmierde desde fuera. Espabile señor presidente. Gracias.
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NO ME VALE EL DECIR ESTA BOCA ES MÍA, ni me vale aquello de "llegaremos hasta el final" si nos quedamos a mitad del recorrido. Aquí los únicos que se chutan son esa gente que ha mentido alevosa y premeditadamente, escupiendo mierda y bilis en estúpidas y ridículas tertulias de taberna barata, en sus variopintos chascarrillos de verbenera cháchara anticatalana. Esos personajillos de tres al cuarto que se mueven en lodazales como comités o federaciones saben mejor lo que se cuece y como presionar adecuadamente, como meter el dedo en la llaga para hacernos el mayor daño posible. De hecho lo hacen a diario. Como socio del FC Barcelona estoy asqueado de esta vaga defensa del club y exijo que se tomen cartas en el asunto inmediatamente, pero no con palabras sino con hechos. Esa gente al servicio del hombre del casco me produce vómitos y urticaria, sus provocaciones son más cansinas que un programa de tele 5. Pero esto es lo que hay, y mientras los que nos dirigen sigan poniendo una mejilla detrás de la otra no tenemos nada que hacer. Luego para completar el triste patio algún que otro periodista de "casa nostra" va y viene con dobles papeles, más falsos que una moneda de euro con la cara de popeye. Así de jodida está la cosa.
YO NO ME FIO. NO HAY COSA QUE MÁS ME REPUGNE que todos aquellos que dicen que "hay que correr un tupido velo y olvidar". ¿Olvidar de qué? y unos cojones. Nos pueden embaucar una vez más con sus amistades peligrosas ciertos de sus homólogos mesetarios, sí, ese gremio que se ama entre sí aunque los de allá vomiten en abundancia contra los de aquí. El corporativismo nos mata, incluso me produce miedo, pues es una enfermedad contagiosa que da repelús. Mi único objetivo es que mi equipo gane y si no es mucho pedir, que no se nos enmierde desde fuera. Espabile señor presidente. Gracias.
