Era maleïda com ella mateixa, esbirra del poder establesío, hija de los mamarrachos melandrucos mesetarios, esta endevidua no daba para más. Verla en su intimidad era como parir sin haber jodido. Ni intentándolo tan siquiera podia hacer un papel tan relevante en su pugna pro-pepera. El verla me produsia congojo, impoténsia e impedànsia total. Mis sircuitos se revelaron con una reacción inusitada. Sólo de verla por la pequeña pantalla tuve que fermentar el disco duro de mi ordenador, retirar el pinganillo del usb, y conectar con un buen jack mi trasero al pc, como un superheroi de la marvel; el conector que me salia del culo iba directo a la toma de usb. Me lansé un enorme pedo glorioso para darle fuersa a la tal Soraya, a ver si podia tragárselo bien tragado la muy tortillera. Entonses hice una limpiesa de sable virtual o sibernética; para serles sincero, pienso que hubiera sido más ascarosso por mi parte convidar a una botifarrada a la mare de Déu de Montserrat. Ante todo quiero que sepan que jo sóc 'tot un sañó', en definitiu, jo estic fet un cavalieri del honori. Es evidente que es la mar de indesente echar mierda y más si no estamos en guerra sivil. Es pues pootánto harto imprescindible el ser cuidadoso en según que menesteres y en según qué relasiones de tarannà ficticio. Si yo decido responder, mal, pero si yo decido no responder, yéndome cagando leches ante mi querida interlocutora aún peor; a mi no me se da nada bien hacer el bujarrón cobarde. Con mis dotes de vigoroso ansiano, es una forma de actuar que no necesito. És a dir, pienso yo que tomando ciertas actitudes como referensia personal, 'máomeno' estilo Camps, seria un flaco favor a mi persona y a mi entorno. Seria como resolver un sencillo problema de adicción numérica haciendo integrales... cuando tan sólo fuera necesaria hacer una simple suma pitagórica. En esas estamos. Esa gente de la política de altos vuelos se complica la vida ella sola con la propia gente de su partido; jo diría que burrus es poco pa desirles.
-
En mi pueblo empleamos aigües frenètiques del subsol per rentar els carrers, usia que aprofitem lo que no hay en los escritos aquí donde nos vén. Siertamente pueden produsir el tan devastador efecto can grena y su peligrosidad es evidente entre los lugareños, por aquello de las infecsiones. Ningún trabajo es lo sufisientemente duro como para combatir esa posible pandemia, ni utilisant el pato-discos-activo lo solusionamos el poblema. A mi no me van los del ayuntapelas pero sepan que los sres. populares tampoco me van. Y sin embargo la tia cachonda de mi vesina está triste, pues el mono liso de su marido va y me planta un palo delante de la puerta que déjenlo ustedes ir. Madre de Dios, adónde llegaremos, señor! Un dia de estos me levantaré y le diré, "mire usté muy Sra. mía, sana sana culito de rana, pare ya de joderme la marrana...". Lo digo en serio, entre el vaciado de aguas frenéticas en mi zona y los jodidos postes metálicos que tienen a bien de colocarme en mis santas naríses, uno ya no se está de nada y no sabe como coño desenvolverse ante tanta injustisia bananera. El otro dia, cuando jugamos contra el equipo metropolitano de los "Juan sin tierra", yo me pregunté si el tísico merengue de mi querido vesino estaria contento después de palmar el filial de su amado club. Pues esa es mi dicha. A falta de pan buenas son tuertas. En mi calle lo pasaré bien jodido, pero por lo menos hállome súmamente dichoso por la trayectoria de los mios; y allá estoy yo, feliz de lo lindo, imaginando que celebro junto al baconet el mundialillo de clums en el anunsio de las bombolletes del freixinet, fent dueto amb ell, fent parella con su excelénsia mi presidente, junto al cava i a la pericona dentuda, ascaróssa i lletcha de la Gemma m´Enguard, burbujitas por aquí burbujitas por allá, con las nadadoras de la sin coñisada. Què cufoi quedaria un servidor tot juntet al costat del meu atimat pasidén dins d´una bombolleta de cava, ¿no creuen?
-