- De tantas palanganas que hay por los edificios un dia me encontraré alguno sin pared. Por lo menos la gente tendrá una buena ventilación, ojo, aún a riesgo de poder ver todos los grandes partidos que juega nuestro equipo. Encima tendran que pagar doce mil al mes como poco. Si es que somos masoquistas, pagar y encima acabar como la mítica Rue, 13 del Percebe. Perdón, no hablaba en broma, oigan ustedes, tan real como el aire que supuestamente respiramos. A mi me dijeron que cualquiera de nosotros podiamos hacernos en casa un buen satélite con un buen libro de recetas en la mano.En la jaula que montó mi hermano en casa hace más de tres años metimos un loro pero el animal no daba la talla, también pensamos en meter al perro y tampoco nos valia. Al final queriamos meter un mono pero los monos son muy revoltosos, demasiado; miren, entre que los perros se mean y que nuestros amigos los monos encerrados entre mil barrotes se ponen más histéricos que Rajoy en la feria de Vic al final decidimos dejar la jaula vacia. Y así se quedó. En ningún caso es culpa mía. Eso seguro. Yo no soy de aquellos a los que se dirigen y se piensan que los electrones son un nuevo medicamento contra la gripe. Al técnico que vino a intentar por lo menos arreglar el follón donde me habia metido le dije que estuviera tranquilo, que si surgia algo nuevo le volveria a molestar. El tio venia de una electrónica de La Garriga pero ni se inmutó.
- A mi me dicen eso y no me ven ningún pelo el resto de mis dias que no sé cuantos seran porqué hoy me he levantado tan mal que ahora mismo no sé contar. Luego que no me venga nadie con la importancia de aquellas bonitas paellas que cuelgan de muchos balcones vecinales y de tantos otros terrados, casi todos orientados hacia el sur como homenaje al antiguo jefe de estado. El dia que cambien de orientación me lo pensaré. Hastan entonces me niego a recuperar mi paellita...
