- Lo sabia. Llevo conviviendo conmigo mismo durante 39 años lo cual no es poco tiempo. Hay cosas incompatibles dentro de mí, ello no quiere decir que uno sea ni mejor ni peor que nadie, simplemente otro tipo de máquina diseñada por la industria genética progenitora. Imperfecta como todas las máquinas pero también humana y por qué no decirlo, con sentimientos. Nunca debemos renunciar a los sentimientos, la razón no sirve para nada sin los sentimientos. Pienso que nadie me ha agradecido mi intención de ayudar, de participar ni de colaborar. Sólo he sido juzgado por mis errores y a continuación explicaré el por qué.
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Me considero equivocado en muchos temas, soy el primero en reconocerlo, también admito que aparte de mi imperfección emocional a nivel personal tengo mis altibajos, pero antetodo soy un organismo que respira, camina con dos piernas y teclea con dos manos (por ahora, mientras no pierda ninguna mejor). Pero yo me pregunto ahora mismo ¿y quien en este mundo o en el otro puede presumir de perfección? Nadie. Todos tenemos nuestras cosas, nuestras virtudes, nuestros defectos. He sufrido quizá por estupideces pero detrás de mi hay mucho que contar.
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Para empezar no es normal una persona que después de volver de un sitio donde ha dado compota a un familiar a quien le queda poco, se ponga el disfraz de viejo para escribir delante del ordenador. No, admito que no es normal. Por lo menos descargaba mi pena haciendo reir a los demás... tratando que todo el mundo a quien me dirigia esbozara una sonrisa. Lo he hecho a cambio de nada. El sufrimiento lo he descargado por ahí, lo he descargado de esa manera, queriendo o intentando hacer reir, evitando pelearme, discutir, sin insultar a nadie, tan sólo he pretendido hacer el bien pero a cambio me siento vacío, muy vacío, demasiado vacío. Varias circunstancias de más han ahondado esa herida pero quiero hacer todo lo humanamente posible para olvidarlo o perdonarlo. Pienso que mi aportación no creo que halla servido de nada. Pero a pesar de todo, con lo que he pasado en la vida, creo tener suficiente fuerza como para tirar hacia delante. Creo en mí mismo y me quiero a mí mismo. Nunca cerraré esta bitácora personal ni que se trate únicamente de hacer un servicio a mi espiritu. Este es el mínimo homenaje que puedo hacerle, pienso que se lo merece, mi espiritu no hizo daño a nadie y quiero que siga sonriendo.
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A pesar de todo, remitiéndome de manera exclusiva al tema del mundoblog, paso página pues ni yo ni nadie es quien para obligar a que me lea mis estupideces. Por lo menos estas tonterias a mi me sirven para quitarme de encima las penas que arrastro que no son pocas. Quizá muchas cosas de las que habré visto y sufrido son mis propios molinos de viento pero en el fondo de mi corazón sé que tengo parte de razón.
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Emili.
