jueves, septiembre 13, 2007

El abnegado "sosi i patisan"



Como elemento implicado en este colectivo de fieles adictos y con una larguísima trayectoria en mis espaldas debo decir en primer lugar que aquello que no te mata te hace más fuerte y en el ámbito futbolístico esto no es ninguna excepción. Este es un papel que debiera estar remunerado, en especial cuando eres seguidor de un equipo que suele darte más penas que alegrias.
Por definición un sufridor debe ser fuerte, sé que lo dicho resulta contradictorio pero pienso que son términos complementarios. Digo esto porque a medida que tu equipo del alma aumenta tu caudal de penas en tu interior surge una fuerza que hace oposición a todos esos contratiempos deportivos. La resultante es la de un aficionado maduro, curtido en mil batallas y con una experiencia a prueba de bombas.
Creo sinceramente que el aficionado ofrece más a su club que al revés. El balance global es favorable al equipo pues la abnegación de la masa social por sus jugadores se mantiene a lo largo del tiempo vayan mejor o peor los resultados. Por el contrario directivos, técnicos y jugadores pasan por delante de tus ojos cual locomotora y mientrastanto tu sigues ahí, al pie del cañón con tu bandera, tu gorro y tu bufanda...y tu silencio. Con nada más.