Es un chaval que refleja en su rostro el enorme desparpajo que le caracteriza a sus 17 años. Es de los últimos productos de la cantera azulgrana, una perla futbolística que transforma en gol todo lo que tocan sus botas. Cuenta con un instinto asesino muy raro en nuestro fútbol al cual une una capacidad de reacción ante cualquier jugada que puede calificarse como de genial. Su habilidad para jugar al primer toque está fuera de toda duda y sus dotes de líder también. A pesar de su corta edad ha demostrado una presencia imponente sobre el césped, es valiente y a su vez muestra una inteligencia portentosa para jugar a los espacios, para el desmarque y a su vez para jugar sin balón. Su fisico ciertamente ayuda en el tema intimidatorio si bien es un pequeño obstáculo cuando debe desbordar en carrera donde lógicamente se muestra más deficitario. Esa lentitud la compensa con su excepcional balance táctico, esto es, saber la posicion que debe ocupar y el momento preciso en que debe hacerlo, cosa al alcance de pocos delanteros. Los barcelonistas tenemos la gran fortuna de disfrutar de esta joven promesa que alternará en la presente temporada, compromisos entre el primer equipo y el filial. En definitiva, todo caracter, fuerza y clase al servicio de la Masia. Bojan es la punta del iceberg de una nueva generación de futbolistas. Su perfil es radicalmente distinto a los hasta ahora recién llegados a la élite, y en cierto modo será el buque insignia de una quinta de delanteros que sólo con un poco de fortuna marcaran una época tanto a nivel estatal como (y es lo que me importa) en el F.C. Barcelona.